sábado, 24 de diciembre de 2011

Creerme los relatos...

Leo y releo. Una parte de mi no puede creerlo, la otra sonríe socarrona y dolida y piensa para sus adentros y los míos:

¿Nos creías especiales? ¿Nos creías parte? Te la creíste, caíste. ¡Inocente palomita!

"Estamos todos" pero, ¡che! ¡PARÁ! ¿No falta uno?



No. No falta ninguno. Hace tiempo que está ausente. Estuvo ausente mucho antes de que se ausentara su cuerpo, y por eso cuesta tanto entender estas situaciones. Una vez una amiga me contó que alguien le había dicho que, si bien especiales, todos también somos accesorios, somos reemplazables. Cuando abandonamos un camino, nuestro lugar se llena, otro toma el camino que nosotros dejamos libre. Desaparece nuestro caminar en ese sendero y se materializa en otro. Yo me creí la historia, yo me creí esos relatos de fraternidad infinita; pero siempre el mate tuvo mas protagonismo que yo en ese lugar. Por eso a nadie le duelo, por eso nadie me duela. Por eso, y porque han encontrado reemplazos. No son los mismos que yo, pero son los que tienen que estar alli; y yo soy el que tengo que estar aqui. Por mucho tiempo creí ilusionado cosas que no eran. Hoy escribo una historia distinta, aunque no voy a negar que llegado el momento de cruzarme con lo que escriben otros me estremezco un poco por la angustia.
Sin embargo, estoy rodeado, hoy, ayer, durante el año (pasado y los que vendrán) de gente que ha elegido caminar a mi lado sobre el mismo sendero, bailar con la música que propongo, festejar mi salud y yo la de ellos, apoyarnos en todo por el simple hecho de que nos une un lazo, festejar aun mas, ser felices, compartir las tristezas para que pierdan consistencia, entre mil cosas maravillosas que las palabras no logran atrapar.

Agradezco entonces haber retomado el poder para escribir mis propios relatos.

Feliz Navidad, y adios mi querido pasado.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Sorprendeme 2012

Cierro el año con mil preguntas abiertas en análisis. Cierro el año con un entorno modificado. Cierro un año académico de los mejores que he tenido (y de los mejores que se puede tener creo yo). Cierro un año con amistades que jamas se me cruzó por la cabeza que iba a hacer. Cierro un año con una actitud muy distinta a la de siempre. Cierro un año ansioso de emprender los viajes del siguiente. Cierro un año atípico, en el mejor de los sentidos. Cierro un año con cambios impensados. Cierro un año habiendo debilitado personajes con lo que me creí obligado a cargar toda la vida. Cierro un año de luz como ninguno.

Abro un año siguiente con miles de puertas para explorar, muchos recovecos que conocer y ventanas por donde asomarme. Abro un año de interrogantes nuevos. Abro un año académico con éxitos seguros. Abro un año con emoción, con gran felicidad, con ganas de compartir, ganas de estar, ganas de sumergir la cabeza de lleno en lo que importa. Abro un nuevo periodo, de transición a muchas cosas. Abro un nuevo episodio, uno que costó tiempo abrir pero que ya está aquí tocando la puerta tan ansioso como su protagonista. Abro un año para apalear los restos de historias que no son mis historias, sino correlatos. Abro un año de genialidades, de risas (muchas mas que este), de ilusión.
                                                                                                                                   
Tengo muchas llaves, muchas oportunidades y he logrado cerrar las puertas que me retenían en historias que hacia tiempo habían terminado. Digo mas, he logrado elegir cerrar esas puertas, ponerle fin yo mismo a las historias que apuntalaron versiones dañinas de mi.


Por eso, y por todo aquello inatrapable por mis palabras, este año espero sorpresas, mas sorpresas.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Capaz...

Capaz que si hoy me hubieras visto en ese, mi espacio, no me hubieras reconocido. Vos tenes la imagen de otro ser, de otro cuerpo. Ahi en ese cuartito se empieza a poner en juego algo de lo mio, y cada vez mas. Cada vez mas hay mas de mí y menos de ese personaje destructivo que tan bien adornaba tu vida. ¿Como es? ¿Como se siente?

Capaz, hoy me siento CAPAZ. Habilitado para toda posibilidad, aforizado, liberado de las cadenas de una mascara que servia a los efectos de un juego macabro que aprendí a dejar de jugar, aprendí a reemplazar la pasión masoquista que me unía a vos con la satisfacción que da la felicidad. Y ahora, me siento capaz de todo, de todo lo que puedo y sin tus pies en mi garganta, aplastando mi voz.

domingo, 16 de octubre de 2011

La historia de nuestra amistad...

"Visualicen un cielo completamente cubierto por oscuros nubarrones, densos, macizos. Sus colores son grises, negros, con reflejos violetas y púrpura. Casi no hay luz en esas nubes. Se mueven lentamente, pesadamente en la oscuridad. Debajo de ellas esta el Océano. Plomizo, con olas gigantescas que se elevan amenazantes y caen pesadamente sobre si mismas. Vean como surgen, densas, desde la profundidad, y como abren abismos en su ascenso. Observen todo ese movimiento de nubes y Océano, oscuro, lento, sin color. Y ahora vean un rayo que golpea las nubes, escuchen el fragor de un trueno, y vean un haz de luz solar que atraviesa la oscuridad y toca el mar. Y vean como desde el fondo del Océano se eleva un torbellino de fuego, rojo, ardiente, que avanza con fuerza terrible hacia la superficie. Vean como el fuego irrumpe entre las olas y como de el sale, dando un salto sobre las aguas un enorme carnero luminoso. Lleno de fuerza, lleno de luz, lleno de fuego. Vean como se eleva imponente sobre las olas y como ahora salta sobre la playa. En la playa sobre la arena brilla el sol. Allí todo es luz. Y el carnero corre, poderoso, hacia adelante en la arena dorada. Nada puede detenerlo. Vean su gran cabeza con cuernos en espiral. Sus ojos están clavados en la arena. No mira adonde va. Solo corre. Lleno de luz, lleno de fuego. A veces se agita. Cabecea para quitarse las algas del fondo del mar que aun cuelgan de sus cuernos y de sus patas. Y corre, corre, siempre hacia adelante. Entren en el carnero. Sean el carnero. Y sientan la energía que tienen, la potencia, la libertad. Solo desean correr; sentir sus músculos poderosos, sus patas golpeando el suelo. Sentir su fuerza. Sentirse... Sentirse... Ser... No miran hacia adelante. No hay paisaje. No les interesa. Solo existe la arena de la playa que pasa velozmente ante sus ojos, y esa sensación de potencia, de libertad. A lo lejos aun se escucha el fragor del Océano. Y ustedes siempre corren hacia adelante. Sintiéndose ser energía... Ser luz... Ser fuego... Sintiéndose ser... Ser."

miércoles, 5 de octubre de 2011

Yegua.

Me parece tierno y risible que vos, justo vos, tarántula falsa, monstruo carente de creatividad, supuesta intelectual (bastante venida a menos diría yo) logres en la misma oración largar un palo para otro y que refleje tan bien lo gran persona que sos (ojo, persona para un psicoanalista es mascara, es teatro, es identificación). Me parece de lo mas perverso que instes a la gente a seguir una lista interminable de buenos modales que no son mas que la ilusión de que hay una manera bien de hacer las cosas. Por ahí es un baldazo de agua helada, pero no venimos con nada predeterminado, nuestros objetos son contingentes y lo que para vos es una falta total de respeto para otro puede ser una manera de satisfacción, un ocio, un juego, una fantasía, el sueño o anhelo mas preciado. Sin embargo, vos creída dueña de la verdad abogas los criterios que hacen de uno una buena o mala persona siendo vos alguien con actitudes bastantes cuestionables desde los mismos preceptos por los que te guiás. Y entonces ahí es cuando yo rio, cuando me divierto pensando que por dentro morís, por dentro agonizas porque no ignoras esto que escribo, y todas las noches tu conciencia te castiga. Digo mas, todo el día, todos los días. No te da respiro. Le das el gusto, cedes, y ella te castiga sádica e inexorable. Advenís como victima de tus propios dichos y en tu diván proferís las mentiras mas coloridas. Me pregunto hasta que punto no te gusta mentirte sola.

Y después de todo, de lo bueno y lo malo, del deseo y la prohibición, de la realización y el castigo, todavía te crees en derecho de pedirle al resto que se haga cargo de sus dichos cuando secretamente lo que mas temes es que alguna vez cualquiera te confronte a vos con tus propias palabras y te corten y destruyan como destruyen momentáneamente el corazón de quienes las escuchan.
                           
Sos una de las neuróticas mas jodidas, y a la vez mas común que conozco, y esto se que te carcome el alma. YEGUA.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Amar es dar lo que no se tiene a quien no es

A veces mientras miro a la pantalla me pregunto: ¿tanto cuesta? Sinceramente me lo pregunto, ¿será tan difícil? Conozco gente a la que no se lo tuve que pedir, que lo hicieron poco tiempo después de conocerme, y hay otros que hacen que yo mire una pantalla y me interrogue sobre la dificultad de amarme. ¿Es tan complicado quererme? ¿Mis acciones lo complican tanto?

¿No hay aunque sea un acto completamente desinteresado? Me interrogo sin mirar hacia afuera, me INterrogo, es por dentro la cosa. Por ahí hago tanto que no dejo hacer al otro, esa me la puedo creer. Tal vez me preocupo mucho por dar lo que me piden y no lo que en realidad quieren. De pasada en ese baile me termino de perder yo. Pierdo mi voz en el vos. Teatralizo. Tengo mil personajes distintos, mis mil facetas, nada ni nadie puede sentirse insatisfecho con tantas opciones. Yo sin embargo no encuentro la felicidad en esos personajes, hace mucho que esos personajes tomaron tanto lugar que empezaron a pisotearme y me empujaron a la angustia. No esta tan mal, desde esta angustia los voy desterrando uno por uno. Es mas, le encontré al actor que vive en mi, una casa donde puede desplegarse tres horas por semana y dejar así libre el resto de las horas que son mías, que son mi vida.

Me interrogo, no por cuan poco o mucho pueda amarme alguien sino por cuan fácil o difícil yo se lo hago, y tengo que admitir que la respuesta a mi pregunta es que si. Si, es difícil amarme así y, por mi, no por los otros, voy a cambiar muchos de mis fantasmas, voy a permitirme la angustia y el derrumbe, voy a arrancarme la piel, quedaré en carne viva mirando hacia el vacío en posición horizontal una vez a la semana, para poder luego tomar los pedazos que dejen los años de terapia de mi y armar un mejor sujeto, un sujeto con su goce articulado a sus deseos.

Y mientras tanto, si, será difícil quererme, aunque dejo la cuestión de la imposibilidad depositada en el otro. No puedo hacerme cargo de todo.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Colgados los recuerdos...

Colgados en recuerdos creemos hacerle bien al otro dejando las cosas como están. Por no dejar ir la historia, y centrarnos un poco en lo que nos pasa hoy, vivimos aferrados a deberes con los que no queremos cumplir. Somos acreedores de llamadas que no queremos hacer ni contestar, charlas vacías de contenido porque no queremos hablar, porque no hay interés sincero en preguntar. Somos autómatas, tratamos de tratarnos como hace media década atrás, y no nos sale porque no somos los mismos. Sin embargo, nos resistimos a avanzar. No entiendo bien porque. No parezco figurar en los recuerdos que hacen aparecer destellos en sus ojos, no figuran ustedes ahora en los mejores momentos de mi vida, "creando presentes". Fugaces son las sonrisas compartidas, y ahora hasta dudo de su veracidad. Pero acá estamos, nos miramos y decimos lo que nos debemos decir, no lo que realmente queremos decir. Nos mentimos los unos a los otros, impunes, como si nada importara. Tratamos de consolarnos pensando que ya pasará, pero el tiempo corre y todo empeora. 
              
Si pudiéramos dejar colgados los recuerdos seria mas fácil decir lo que en realidad pasa, pero la historia pesa; y hasta que no deje de pesar, nada va a dejar de pasar. Que lástima que en mi caso la historia pesa cuando con otros la historia suma.

martes, 13 de septiembre de 2011

Los "buenos" amigos y el actor...

Las palabras atraviesan el organismo, lo vuelven cuerpo, lo desmiembran, lo vuelven humano, lo neurotizan en el mejor de los casos. Yo me he vuelto un muy buen actor, actor en tanto el que realiza acciones y también ese que vive en el imaginario de las novelas que crean las palabras. Las palabras que se repiten en mi hablan del numero dos y del teatro, hablan de dualidades y personajes, hablan del eterno retorno de lo igual y de la angustia que se inscribe en la pena de la angustia.

A mi nunca me dijiste que era un genio, nunca me dijiste "ídolo". Me pregunto si hoy tiene algún valor. Hoy que lo repetís y se lo decís a todos, pero a nadie se lo dedicas. Me pregunto a quien le sirven tus fuertes abrazos si no son sentidos sino, mas bien, fingidos. Me interrogo sobre la profundidad de tus relaciones, incluyendo la que tenes conmigo, en función de lo intolerablemente insincero. Te veo alineado a los vicios que decís sufrir como victima de los ascendentes. Te veo repitiendo historias y me pregunto porque no concretar lo que ya ambos iniciamos hace mucho ya con este distanciamiento que habla por nosotros, por nuestras ganas, por nuestros deseos.

Escucho silencio, veo acciones vacías, falta de atención, falta de atenciones (no, no es lo mismo). Veo desinterés, nada de te conmueve, nada te llama a la reacción, nada conmociona los lugares sobre los que tan cómodo estas sentado pero por momentos puedo notar una cierta angustia. La escondes, la tapas, la masticas. Veo ira, veo soledad, tal vez me equivoco. Tu silencio es de alguna manera húmedo, triste, es como un día de otoño con lloviznita. Me preocupa un poco, pero al mismo tiempo no puedo hacerme cargo de lo que no es mio, ni mucho menos dirigir desde aquí.

Y después estoy yo. No tengo las respuestas, me interrogo todo lo que puedo. Me arranco la piel tras cuatro paredes frente a alguien que juega a estar muerto e interviene ante mis repeticiones, que llama a la dimensión de lo que me satisface, que convoca al sin sentido que tanto aterra, que asegura la caída del sentido que mantiene mi goce comprimido en síntomas mas allá de mi entendimiento (por ahora). Que me llama a actuar, en tanto actividad, a elegir y no a pensar en elecciones; que me llama a desear fuera del trauma, fuera de los siniestros. A elegir modos de querer, modos de vivir, modos de pensar. Desarma en pedazos este que creo que soy, tratando de encontrar lo mas profundo, aquello que aun si encontráramos no podríamos asociar a nada porque esta caído en el fondo y habla de lo que no puedo nombrar, chupando recuerdos al olvido, deseos a la represión. Cose fantasías a satisfacciones y avanza, puja por traumar.

Yo no soy la posta de apuntalamiento de nada ni nadie, no mas, nunca mas. No puede nadie ya basar su cordura en mi supuesta locura, nadie tiene permitido ya mirarme y sentirse bien consigo mismo. He conmovido ese lugar. Me corrí de ese lugar, me moví, ahí no soy y entonces soy en un lugar distinto...

"Los buenos amigos son los que están en los buenos momentos, no en los malos. En los malos momentos, un "amigo" se siente bien consigo mismo a costa de uno, se siente bien ayudando a un otro que está enfermo, deprimido, destrozado, dejado de lado, solo, etc; porque este amigo viene al polo opuesto de eso negativo que representa  el "otro" ayudado. Distinto es el amigo que nos acompaña cuando transitamos un buen momento, incluso cuando se le retuerce el estomago de envidia. Aquel que pueda caminar con nosotros feliz por nuestras sonrisas es mejor amigo que el que se siente feliz consigo porque nosotros estamos lo suficientemente tristes como para llorar."

miércoles, 3 de agosto de 2011

Yo me pregunto, cuando me traicionaste, ¿en que pensabas? Me lo pregunto sinceramente. En que habras estado pensando al decidir tirar todo a la basura. Seguro pensabas que ibas a salir indemne, como siempre.

Te salio mal.

Todavía el domingo te lloré horrores, porque no te mereces nada de lo que te dí, porque me decepcionaste peor que todo el resto, porque viniendo de vos es peor. Vos, que siempre fuiste diferente, en realidad sos igual que el resto; portas una mascara tan o mas pesada. No se como duermen de noche, lo digo en serio, no lo se. El aire se me escapaba de los pulmones, no entraba, no podía respirar de la angustia; pero es muy probable que de eso no sepas nada, ni te interese. Nunca te interesó.

Este es el lugar en el que no quería estar, donde ocupo un lugar que no tengo. Me paré frente a vos y te lo pregunté, te dí una salida, te dí la posibilidad de que me dijeras que todo había cambiado; decidiste mentirme y las mentiras tienen patas cortas. Y ahora, ahora se acabo, ahora no se como seguirá la cosa pero no me interesa tampoco.

Lo único que hoy me llama algo la atención en saber que pasaba por tu mente mientras me mentías a la cara haciendome creer que yo era mas que esa planta ornamental con la que siempre jodemos. Que se te pasó por la mente al traicionarme, sera por siempre una incógnita.

lunes, 11 de julio de 2011

Remera llena de ...

Ahora es a matar o morir, se cayeron poco a poco las caretas y quedamos frente a frente, quedamos vos y yo, quedo en evidencia lo que en realidad te pasa, quedo bajo la luz esa oscura hipocrecia tuya, quedo manchada la imagen que tenia de vos. La venís manchando hace rato y yo como tonto la limpiaba. Se ve que es como tratar de limpiar un trozo de barro, a medida que le vas echando agua vas desintegrando lo que es en realidad; hasta que NADA queda mas que agua que corre entre los dedos quitando la poca mugre que queda de la tierra mojada. Tierra, que en tu caso es mugre, mugre que vuelve al suelo, suelo del que saqué ese trozo de barro. Volves eternamente al barro, pero yo no vuelvo a tratar de limpiarte. Ahora entiendo que no vales la pena. Ahora entiendo que lo que tengo que limpiar es eso tuyo que me dejaste pegado, es ese barro que mancha mi remera. Y sino mejor, ¿porque no tiro la remera?

Si es necesario, estoy totalmente convencido de empezar de cero. Prefiero empezar otra vez de la nada, solo que seguir lleno de esto que también es nada, porque no vale nada en tanto es falso. Y lo mejor de todos es que sucede ahora, que me doy cuenta que en realidad no estoy solo, que en realidad si quiero puedo tener mucha gente a mi alrededor. Y vos, que siempre te concentraste en perpetuar mi imagen del solitario, el aburrido, al que no le quedaba otra no para otra cosa que para que no te dejara, a vos, que si sos esas cosas y aparentas no serlo; te perdiste de la luz que otros van a gozar ahora que decido que te vayas por donde viniste.

Me hartaste, y despreocupate, lo vas a saber. Porque yo si soy decente y no voy a pasar por la puerta de tu hogar con sonrisitas melosas e hipócritas a tomar el té. Yo voy a entrar con el olor que me dejo la mierda que andas tirando para todos lados, a hacértelo oler, a que veas las consecuencias de tu veneno. Voy a que compartamos juntos eso que reservas a la privacidad de tus gritos. Voy a que me lo grites a mi. Voy a ser políticamente incorrecto, socialmente mal visto. Voy a reírme de tu cara de "gente de bien" mirando al anarquista. Voy a enfrentarte con lo que no queres ver de vos, ya que vos te crees con derecho de inventarme a mi una vida que no fue.

Y después, a salir con la frente bien en alto, y dejar la remera llena de mierda, de tu mierda, y que la laves vos, COMO CORRESPONDE.

miércoles, 6 de julio de 2011

¿Mio o tuyo?

¿Mío o tuyo? ¿si o no? ¿importante o indiferente? ¿amigo o planta? ¿amor o utilidad? ¿querer o necesitar? ¿la historia o el presente? ¿la historia Y el presente? ¿el café suave, batido; o las copas de alcohol que embriagan los ojos? ¿cadenas o libertad? ¿silencios que valen mucho o silencios angustiosos y vacíos? ¿mates con sabor a nosotros o mate amargo a secas? ¿pizza y cerveza o unión fraterna? ¿llegar tarde e iluminar o ser puntual y el de siempre? ¿siempre sonreír y divertir o condenado a servir? ¿condonar o condenar? ¿juzgar o perdonar? ¿castigar o pelear? ¿reclamar o dudar? ¿beneficio o perjuicio? ¿mio o tuyo?

sábado, 25 de junio de 2011

LA ÚLTIMA INOCENCIA (Alejandra Pizarnik) 
Partir 
en cuerpo y alma 
partir. 

Partir 
deshacerse de las miradas 
piedras opresoras 
que duermen en la garganta. 

He de partir 
no más inercia bajo el sol 
no más sangre anonadada 
no más fila para morir. 

He de partir 

Pero arremete ¡viajera! 

lunes, 20 de junio de 2011

La historia...

Siempre fui muy bueno para historia, y siempre la detesté. No es la primer cosa en mi vida para la que incluso teniendo facilidad me es complicado seguirle el tranco por falta total de interés. Nunca me acorde una puta fecha, mas que las demasiado esenciales. En la escuela siempre hablamos de procesos, de crisis, de cambios sociales, políticos y económicos (frase vacía y chamuyera perfecta para rellenar respuestas de examenes), pero no tanto de fechas.
Ahora bien, en mi vida cotidiana siempre fui genial con las fechas. Este año me flaquea la memoria y me he olvidado de casi todas, pero siempre fui el tipo que se sabia las fechas de cumpleaños de todo el mundo, que tenia marcados los hitos de sus amistades en el calendario, que se aferraba a las fechas. Y si me preguntas, no es lo que tengo en común con mis amigos lo que me une a ellos, sino mas bien la historia (y laS historiaS, plural) que compartimos lo que nos mantiene unidos.
Analizándolo en terapia me di cuenta de la verdadera base de mis amistades, y no me es sorprendente su relación con mi historia... una historia que los precede, una historia que nos precede como amigos y que me precede a mi como este que soy hoy. Mucho antes de quinchos y pinos, de tareas y música estruendosa, muchos antes de mates y perros gigantes, de fiestas y alcohol, de mudanzas y vivencias compartidas; allá, lejos, antes de mis locuras mas profundas, de mi vegetarianismo, de mi vida en la trasnoche, del ingles y la psicología. Allá donde solo mi memoria llega, recuerdo las exigencias que nunca pude cumplir y que fundaron mi super yo. Recuerdo el precio que pague para ser quien fui y quien soy, me rehúso a seguir garpando por lo que no me corresponde. Allá, en la fundación de los preceptos que rigen mi moral, se fundó también la configuración de mis relaciones futuras. Yo solo tenía que esperar que llegaran a mi vida esos que cumplieran con lo que yo no podía cumplir, esos que cuadraran perfectamente con como mi vidrio se rompe, con mis grietas, mis carencias.
Y llegaron. Llegaron, se acomodaron y me permitieron desplegar mis síntomas, mis mas rebuscados y creativos síntomas. Síntomas que son conductas que aparentan ser inofensivas, conductas de boy scout, que me destruyen, que me mantienen en la enfermedad, que gritan las verdades que yo no quería siquiera suspirar, síntomas que cuentan la historia que yo nunca le relate a nadie... hasta hoy.
Hoy esta afuera, hoy la historia la conté, hoy empece a desenredar los hilos lógicos de esta neurosis que flagela mi existir y me obliga a encerrarme y gozar mi sintomatología en un silencio gritón. Hoy entiendo lo que ocultaban las historias, ambas. Hoy que lo entiendo surge una de las preguntas de las que tal vez he estado huyendo, una pregunta de la que no quiero saber nada, pero que ya se formulo y exige respuesta...

                    ¿Que pasa cuando la historia deja de pesar en la espalda?

martes, 14 de junio de 2011

Me gusta reir así...

Me encanta como me río hoy en día. Voy en el subte, voy en la calle, voy en colectivo, estoy en casa, en la escalera, en el ascensor, en clase, en la cama, en la ducha, en la alcoba, en la cocina, comiendo, estudiando, resumiendo... y me río. Me río sinceramente, me río sin tapujos, sin miedo a quedar como un loco frente a la gente que pasa cerca mio, sin miedo al ridículo. Río con el alma, río felizmente, sin preocupaciones. Me río solo, me río acompañado, genero risas y no me resisto a que me las genere un otro. Río con sonido, de callado, a carcajada limpia o en silencio y para mi. Me río de mi, me río de algo gracioso, me río con otros, me río de otros, me río de recuerdos. Río, constantemente.

Y si de tanto reír, mi vida se convierte en una comedia... pues bienvenida la comedia, la risa y sus promesas de finales felices.

viernes, 10 de junio de 2011

Tenemos momentos...

Para no andarnos con rodeos, lo digo así: tenemos desencuentros. Tenemos momentos en nuestra relación en los que el significado de las cosas se encuentra bien lejos de eso que nosotros entendemos y de lo que queremos que el otro entienda. Hay situaciones que no fluyen con la energía que nos caracteriza. A veces perdemos el dinamismo que nos une. Es raro, pero pasa. Y es raro, no solo por lo poco frecuente; sino que también es raro por lo raro que se siente. Acá estoy yo tratando de ver si es tristeza lo que siento, y no lo sé. Sé que es raro, sé que es algo en el estomago pero no ahí, es mas bien una energía que desde allí se expande al resto de mi cuerpo y también a nuestro bello lazo. No sé si te sentirás así, no sé si estamos conectados también en estos momentos y aunque me gustaría pensar que es así, no lo sé con certeza.
En la privación de una replica me valgo de lo que hago recreativamente para expresar esto que no quiero que quede en mi interior, dañando mi realidad o incluso a vos misma. Me hago cargo de la parte que me corresponde, cuando eso que me corresponda se esclarezca. Imagino tu estado ahora, trato al menos. El canal esta bloqueado. Y repito, es raro.
Es raro como después de un año, pensé que estábamos muy por sobre estos desencuentros, muy en otro estadio. Me equivoqué (pregunto y afirmo a la vez, si es que se puede). Creo también que, en el fondo, alguna vez coincidiste conmigo en esto de estar "más allá" de nuestras épicas peleas. Tal vez la base es habernos sentido mejores que esos dos que fuimos otrora. Tal vez el error fue creernos mejores que esos dos que por cualquier cosa, una vez cada tanto, se peleaban notoriamente. No me siento devastado como en esos momentos, pero no se bien por qué. Tal vez estoy operando como siempre opero yo, yo tan distinto a vos y tus propias formas de operar. De operar, de sentir.
Dolor me hace sentir que eso que nos une tanto, puede bien un día separarnos en tan solo un segundo y no darnos a ninguno lugar a la palabra. Dolor me da que nuestras diferencias, que siempre nos sirven de bisagra relacional, sean las mismas que nos estancan en estas posiciones angustiosas. Dolor es que la bisagra que une nuestras vidas y nos deja fluir el uno en el otro sea también la que un día pueda tener a bien de dejarnos al uno sin el otro. Y el dolor, es raro.

Sin embargo, debo decirte mi querida amiga, que no es casual que haya sucedido hoy y no antes, ni después.
Como vos bien decís, la vida solo esta hecha de momentos precisos, personas precisas y situaciones precisas. Pregunto: "precisas"... ¿por lo especificas o por lo preciso, lo necesario? ¿Notaste alguna vez que entre preciso y precioso solo hay una "o" de distancia?

Independientemente de como todo resulte... lo siento, te amo.

martes, 7 de junio de 2011

De las narrativas...

Las narrativas en las que nos adentramos, los cuentos que nos contamos cada noche antes de ir a dormir, las historias fantásticas que se pasan de boca en boca, las fabulas con sus moralejas, los geniales poemas de amor y esa clásica obra de teatro donde ambos murieron, todos tienen una función pacificadora. Dan paz al alma, dan rienda suelta a la imaginación y responden a un deseo. Esas infinitas elucubraciones que creamos para dar respuesta a las esperanzas que basadas en nada se abren paso por nuestra mente y obligan a revelar los anhelos mas íntimos, mas privados, mas desviados; esas historias que se cuentan en nuestra mente mejor que en cualquier libro son verdades destinadas a gritar en el silencio. Ellas gritan las respuestas de las que nosotros, los neuróticos, nada queremos saber; ellas son el vivo reflejo de nuestra minoría de edad. Mientras sentados en una mesa nos despedazamos los unos a los otros "en chiste" y todos se ríen de todos, sancionamos positivamente la falta de respeto, o peor aun, la imposibilidad de aceptar.
Y sin embargo, las necesitamos. Necesitamos nuestras narrativas, necesitamos tener una historia que contar, una historia de la histeria, poemas para nuestras obsesiones, metáforas para nuestras fobias, rimas para nuestros encuentros de solo sexo, canciones de nuestros amores olvidados para recuperarlos en recuerdo, notas dispares para las borrosas memorias infantiles, colores vivos para nuestras tristezas mas disimuladas y tortuosas, chistes para nuestros peores defectos, fotos que inmortalicen las mejores de nuestras virtudes. Necesitamos de nuestras narrativas, de nuestras historias; esas que representamos en el día a día bajo la mascara amplificadora de la persona (amplificadora de un yo hipócrita). Las necesitamos y nos destruyen, mientras como de costumbre, bailamos contradictoriamente dirigiéndonos al fin.

martes, 31 de mayo de 2011

"Todo"

Que gracioso el "todos". El termino digo. Por alguna peculiar razón me causa risa, me obliga sonrisas en el colectivo. Es tremendo como en una palabrita se incluye la "totalidad" de algo, de alguien, de alguienes. "Todos los perros", "todas las manzanas", "todos los desencuentros". Es re difícil un "todos", mas diría es re difícil un "todo". Es muy taxativo, y mira que a mi me encanta el taxativo, el negro-o-blanco, el si-o-no. Pero un "todos" es difícil de manejar. Difícil de maniobrar porque es difícil de conceptualizar. Una totalidad es difícil de conceptualizar y en la singularidad nos sentimos solos. Una totalidad es difícil de traer en acto, es difícil de pensar, difícil de ejemplificar realisticamente; y una parcialidad nos deja gusto a incompleto, a falta, a desamparo.
Peor es cuando dentro de un todos uno se siente solo, dentro de un todos que no te representa y al que no te podes revelar por ser un "uno" y no un "todo". Ahí terminas en nada, siendo "nada" para el todo. En algún punto todos los "unos" son nada para el todo. Pero este "uno" no quiere ser nada y no quiere ser "uno". Este "uno" quiere ser "seis", quiere ser azul o rojo, quiere ser "a" o tal vez "z", pero por sobre "todo" quiere SER, y ser mas que simplemente en función de un todo.

Entonces, mi querido "todo", este "uno" te dice adiós y, además de suerte, te desea que no prestes atención a su huida, que lenta se produce y desarma tu estructura narcisista y totalitaria.

miércoles, 25 de mayo de 2011

No una critica sino una mera observación...

No habiendo sabido el uno del otro pudo haber pasado el tiempo por millares de décadas. La vibración de tu alma pudo jamas haberle llamado la atención al galope de mi corazón; el movimiento regular de tus pulmones pudo jamas haberle proferido interés a mi torrente sanguíneo. Pudimos haber existido en dos puntos completamente distintos del planeta.

O bien pudimos haber sido parientes, o amigos de toda la vida. Pudimos habernos cruzado mil veces en un subte, o caminado a la par por las calles mugrosas de esta ciudad. Pudo el tiempo habernos hecho cruzar tanto que hubiera sido necesaria algún tipo de presentación. Pudo la vida golpearte la cabeza con un mazo y que yo fuera tu doctor, pudo la vida haberme enviado a tu consultorio; pudo el destino juntarnos en mil formas distintas.


Solo sé que nos cruzamos como nos cruzamos, que somos los que estamos y los que no están, eligen no estar.

martes, 24 de mayo de 2011

Que todo sea un circo...

Si dejamos que todo sea un circo, si nos entregamos constantemente al control de un perverso maestro de ceremonias que va presentando nuestros grotescos ante la gente como si fueran hermosos e interesantes actos pasibles de ovación, si vivimos maniatados por un domador de deseos que como leones luchan contra un látigo que nos golpea donde mas duele, si se ríen constantemente de todo lo que hacemos y decimos cual si fuéramos payasos al servicio de las sonrisas ajenas, si permitimos que el mundo se deslumbre con nuestras ilusiones y expresiones de fatasmagorica magia mientras habilidosos ocultamos, crueles y vergonzosas verdades... ¿por qué tanto afán por lo autentico?
Pregunto, si el show nos gusta al punto de la adicción; si preferimos por siempre dormir entre la hipocresia de lo que no se debe ser, lo que no se debe hacer y lo que no se debe decir; si vivimos enmascarados por siempre sin poder renunciar a nuestros modismos; si no somos sino en función de un pretendemos; si respiramos las mentiras de otros únicamente para que los otros acepten respirar las nuestras... ¿cual es la cuota de real que hay en nuestras realidades?

lunes, 16 de mayo de 2011

Quisiera saber como no irme en el hacer, quisiera que las palabras tomaran el mando de las emociones y se expresaran como son, como nacen. Quisiera no perderme en el discurso cursi y simplemente comunicar. Me cuesta, me subo a las escaleras de la metáforas subiendo hasta los ascensores de la retorica que me dejan en las nubes donde sueño. Tengo un deseo oral erótico, en tanto no paro de saciarme en la palabra que entra y sale de mi boca. Riego mi vida con frases que a medio terminar se cansan de lo largas que son, fuerzo a que todo sea mas largo, sin ser mas complicado; fuerzo lo simple hacia lo complejo y detesto lo simple en tanto es lo mas complicado de lograr. Me escapo de la muerte en actividades llenas de vida y quiero escaparme de la muerte con vos sosteniendo mi mano...

Hasta estar bajo la araña gigante con vos de la mano NO paro...

Entre hojas impresas de teóricos de psicoanálisis, marcadores gastados en resúmenes de general y la escuadra que uso para grafo te encuentro cada tanto. Y tus "cada tantos" se van volviendo mas frecuentes al punto, casi arriesgaría, de que sos distracción recurrente. Tengo que admitir que me encanta.
Hoy cuando apareciste entre las fotocopias y el desorden generalizado de la mesa del comedor me quede pensándote y no tengo palabras para describir. Es sensacional, es perfecto como surcas la mente, mi mente; enloqueciéndome, interrumpiendo en los momentos justos, atacando la tranquilidad, enamorando con esa manera tan particular que tenés de hacer todo.

Sos mi mejor momento repetido del día, y voy por más... mucho más.

domingo, 15 de mayo de 2011

De ti, de mi y de lo psicoanalítico de comer un caramelo en la parada del 24...

Existimos en tanto faltos de algo. Nos constituimos como sujetos a partir de la búsqueda permanente e incesante de ello que falta en nosotros. Construimos una vida donde giramos en una pelea contradictoria y constante entre los impulsos que nos empujan a la realización del deseo y los que nos frenan. Vivimos en las añoranzas motoras de nuestra actividad, anhelos que solo pueden saciarse parcialmente, irrealmente.
Todo esto cruzo mi mente a partir de una serie de conductas nada azarosas de las que fui parte hoy, en tanto añorante de vos. A la madrugada, en la espera de un colectivo que me reencontrara con mi departamento, pensé en vos y, sin pecar de redundante, en tu voZ. Inmediatamente busqué en mi bolsillo un caramelo dulce. Lo introduje en mi boca y, mientras se disolvía en mi saliva regalándome la ilusión de un azúcar que no tenia, pensé en la significación de lo que acababa de hacer. Pensé que ante la imposibilidad física de tenerte en ese momento a mi lado y, particularmente, dentro de mi cavidad bucal mientras a modo de caramelo tu saliva me regalase la dulzura que le atribuyo en fantasías mientras tus labios me dedicasen su pasión violenta; algo debía saciar mi deseo en el mismo orden, en el orden de lo oral y lo dulce. En un viaje único, mi deseo queda saciado parcialmente, en tanto dicha realización es fantasmática, imposible. Al terminar el caramelo me encontré con una doble amargura, por un lado por el propio final y, por otro, debido a que el verdadero fin de mi añoranza "primera" no fue cumplido sino sustituido por uno nimio, que merced de su nimiedad, dejo un sabor a poco en el alma.
Luego de todo esto y mientras el colectivo llegaba a la parada donde me tocaba descender me pregunté:

¿cuan insatisfechos debemos de estar para entender que necesitamos el encuentro de nuestros cuerpos, en tanto cuerpos de palabra? ¿cuanta insatisfacción debo inervar en tí para que, una vez dentro de mi vida, no decidas fugarte? ¿cuanta insatisfacción podré soportar para mantenerme en la tuya?

martes, 10 de mayo de 2011

De lo bueno y lo malo...

Hoy mientras caminaba por la calle pasé cerca de una señora y un nene chiquito, de no mas de cuatro años. No pude evitar escuchar una frase que me dejó pensando. "Vos sabes lo que es bueno y lo que es malo, sabes diferenciar lo que tenes que hacer de lo que no". Lo decía con voz de sargento, mirada fija, ceño fruncido y actitud acusadora.
Me recordó momentos horribles de mi infancia y un par de no tan infante. La frase me dejó un gusto muy amargo y me abrió una gran pregunta: ¿lo sé? Es peculiar como esa frase que parece muy nimia y común en la jerga parental incluye un peso con el que podemos cargar el resto de nuestras vidas. Es probable que cuando un adulto lo dice no se pone a pensar, como yo, en el significado que tiene en si la frase, ni mucho menos como repercute en la mente del chico.
Lo que me resulta peculiar es como un adulto puede decir semejante cosa a un niño pequeño sin admitirse a si mismo el grado de hipocrecia que ello representa. Es decir, un adulto que se considere como tal debe haberse encontrado en sus años de vida con aunque sea UN predicamento que invalide la frase. Alguna vez como adulto debió haberse cruzado con una situación en donde lo bueno y lo malo se mezclan y conviven, donde pelean por su lugar en tanto fuerzas opuestas y enfrentadas. Debió haber vivenciado en la vida algo que fuera "relativo", cosas que no son del todo buenas, pero no por eso malas; y viceversa. ¿Como incluimos esto en la frase rectora de un padre? ¿Como incluimos la relatividad de las cosas en la crianza del niño?
Lo primero que se me vino a la cabeza cuando escuche a esta mujer decir lo que decía mientras su educando agachaba la cabeza fue: ¿sabe usted diferenciar lo bueno de lo malo y tomar una decisión, llamemosle, "correcta"? ¿le es fácil? Cuando lo que conviene esta mal y lo que no conviene esta bien; cuando el camino es mas largo si hacemos las cosas "como corresponde", ¿no se siente tentada por lo fácil? ¿Todo lo positivo esta bien y todo lo negativo esta mal? ¿Como introduce usted a su hijo en esto que no es mas que lo que plantea la realidad en la que vivimos?
Tal vez me responderán los moralistas que incluso cuando el camino es mas largo, es mejor tomar las decisiones que "están bien", las que responden a las "buenas costumbres". Yo voy mas allá. Yo me planteo el problema de insertar a un niño en la vida con pautas establecidas e inamovibles de lo que es "bueno" y lo que es "malo" y que tiempo mas tarde el mundo le muestre la necesidad de aceptación de un otro, incluso si estuviera este fuera de esas cajitas cerradas, perfectas, impecables e invariables donde habitan los conceptos del "bien" y el "mal". ¿Que pasa cuando el mundo incluye en las buenas costumbres la aceptación a todos indiferentemente del sexo, raza, nacionalidad, estrato social, estado civil y sanitario, profesión, orientación sexual, etc? Doy un paso más y pregunto, ¿que pasa cuando las buenas costumbres incluyen la aceptación de todo pero la educación no suprime lo invariable de la moral? En un mundo infinitamente maleable, donde todos dejamos una marca pese a quien le pese, ¿como le enseñamos a los chicos a jugar con plastilina en lo conceptual, dandolés piedras en lo concreto?

domingo, 8 de mayo de 2011

"Me emociona verte… tan valiente, enfrentándote a este increíble monstruo (una criatura pavorosa a la que seguramente fuiste a buscar a lo más profundo de tus pesadillas), preparado para un combate disparatadamente desigual.
Dibujo de un pequeño conejo enfrentando a un monstruo (Título: 'Sir Bunny Vs The Wockwurm', Autor: 'Ursula Vernon')
Me resulta conmovedor verte… asustado, sí, pero sin retroceder ni un solo paso, y sin bajar esa espada tan chiquita aunque parezca que no tengas ninguna posibilidad de salvarte…
Y sin embargo, aunque sea difícil de creer, esta escena tiene un final feliz. Tan feliz como inesperado y sorprendente.
Ahora que estás tan cerca del monstruo, de esa exagerada representación de todos tus temores, te das cuenta de que en realidad no hay ningún peligro. En un solo instante comprendés que semejante monstruo no podía ser real… que nunca fue real. Es como si te despertaras de un mal sueño. Podés ver, por primera vez y con toda claridad, que aquello que te provocaba tanto miedo (o preocupación o angustia o dolor o tristeza) simplemente no puede afectarte.
Y todavía una sorpresa más: ya no te sentís como si fueras un conejito. Descubriste tu verdadera naturaleza y sabés que ya nada volverá a limitarte…
Axel Piskulic"

domingo, 1 de mayo de 2011

Regalarle un abrazo al mundo...

"Tal vez fundirse en un profundo abrazo con cualquiera que esté cerca no cambiará este mundo individualista, pero si quedará impreso para siempre en aquel lugar más allá de nosotros, más allá de nuestra soledad."

Quiero...

En un documental que alguna vez vi, decían que para obtener aquello que uno añora el primer paso era escribirlo. ¿Por qué no? Ayer mientras cenaba vi dos copas a estrenar, una botella de vino blanco que apenas pude abrir y pasta para dos. Es dificil cocinar para uno, siempre me resulto dificil. Entonces pienso, ¿que quiero? Quiero dos copas llenas, quiero dos platos, quiero conversar, quiero teatro, quiero abrazar al alguien que decida llenar el otro lado de la cama, quiero una muestra de arte con alguien de la mano, quiero risa sincera y compartida. Empieza a hacer frio, y yo quiero a alguien que ya tengo avistado.

domingo, 24 de abril de 2011

Es insoportable, es insostenible y bombea sangre...

Estoy nervioso, inquieto, constantemente ruborizado, exageradamente agitado, superado, mareado. Siento que el mundo esta mas suave, mas terso, que floto. Siento que camino entre almohadas, siento que quiero reír para siempre. Quiero estar bien, quiero verme bien y atraer todo lo que ya he atraído hasta ahora y mas. Quiero volar como suelo hacerlo, como yo solo se hacerlo; quiero visitar esas nubes que son mis nubes, esos sueños locos que cada vez son menos locos. Tengo palpitaciones que no paran, el corazón no para. Hace días que viene latiendo como si no hubiera un mañana, pero hoy no paró. Desde que su imagen cruzo mi mente esta mañana que no paró. Siento que todo lo puedo, menos tranquilizarme. Estoy temblando todo el tiempo, estoy nervioso, estoy eufórico, verboragico. No puedo parar de hacer cosas y a la vez no puedo hacer nada sin distraerme. ¿Será esta la fe inquebrantable de la que me hablaban? El corazón no para, hago lo posible por relajarme, pero la tranquilidad no llega. Estoy impaciente, ansioso, quejumbroso. Quiero que la espera acabe YA. Es novedosa la sensación, nunca me había pasado y ahora de repente 21 años de nada descargan sobre mi corazón un estimulo incontrolable, insaciable. Ni hablar de mi cabeza. No para jamás, es un loro constante repitiendo siempre lo mismo y hoy repite una y otra vez el mismo nombre, la misma imagen; hasta el hartazgo y, seguramente, muchisimo mas allá. Y yo solo puedo esperar, solo puedo respirar y esperar impaciente a que se acabe la tortura de tener que esperar. Me arde por dentro, quiere salir, es algo mas fuerte que yo, no lo ata ninguna cadena sino que solito se detiene esperando el momento justo. No pienso, siento; no hago mas que sentir, que contemplar como de repente los ojos me brillan al pensarle, como las sonrisas tienen otro efecto en las comisuras de mis labios, como mis piernas no dan dos pasos seguidos sin quejarse del incontrolable temblequeo, como mi mente no para de reclamarle. Pero mi corazón es distinto, es astuto; es como yo. Es perverso. Mi corazón espera a que todos los síntomas descarguen su energía para comenzar su orquesta incesante que pronto provocará que otra vez se repitan las mismas sensaciones y todo el ciclo vuelva a empezar.

miércoles, 20 de abril de 2011

De temblar y lo cotidiano...

...


Es increíble como temblaba. Era patético, se sentía patético. Ridículo le resultaba un temblor tan poco manejable a partir de una situación tan cotidiana. Era evidente que algo le generaba, que lo intranquilizaba con su sola voz. ¿Y que podía hacer el? Nada. No mas de lo que ya hacia por lo menos... temblar. Nervios como estos no habían consumido su ser desde hacia un tiempo ya, e incluso en esos momentos la cuestión era distinta. La mera sensación era distinta, mucho más el sentimiento que generaba. Notablemente oportuna fue la intervención de otros elementos de la cotidianidad que obligaron a ambos a dejar de ser el foco de atención el uno del otro. No obstante, ya volviendo como cualquier día en aquel colectivo blanco de los martes, no fue posible no reírse de las ironías que tiene la vida y recordar que ella está repleta no de otra cosa mas que de gente especifica y momentos específicos bañados de una cotidianidad que endulza de ilusión las historias humanas...

lunes, 4 de abril de 2011

Dejar de pensar...

Hoy voy a hablar de vos, que no sos un vos, no sos solo ni sola, sos muchos y mucho para mi, pero a veces poco en inteligencia, poco en corazón. Hoy voy a hablar de vos porque me revolotea en la cabeza una historia que me contaron sobre algo que dijiste de mi, ¡que común! ¡que vulgar! Eso desencadeno un poco de bronca y por ahí si lo escribo, si te lo digo acá donde no escuchas tal vez me genere varios "bienes" simultáneos. Uno es que me lo saco de encima, aunque solo sea parcialmente; lo saco, lo expulso, lo agredo hasta que se va de mi y de mis venas, de mi mente y mis ideas, de mi ser. Lo echo de acá porque acá no pertenece, porque acá no lo quiero. El segundo beneficio tal vez sea que cuando uno dice las cosas allá donde no las escuchan los otros, esta mas cerca (cada vez mas) de gritárselas en la cara que si uno se quedara callado, inmóvil, sufriendo. Y, ¿sabes que? Yo quiero estar un pasito mas cerca de gritarte mañana que odio que me hagas lo que haces, que digas lo que decís.
Hoy quiero decir algo que ya dije de forma mas poética, de forma mas bella. Algo que no es bello pero embellecí. Algo que me duele, pero lo vestí de orquídea para sufrirlo menos (aunque no funcionara). Mil veces me dije que no querés saber de mi por genuino interés sino que querés saber de mi para manipularme, para manipular esa información, para saber por el simple hecho de saber y no porque te importe. Crees conocerme mucho, crees saber todo de mi, repetís hasta el cansancio que nos divide una linea invisible de experiencia (invisible por no decir inexistente) y hoy, ese argumento te jugo en contra. Crees saber, crees que me tenes delimitado y te perdés de sorprenderte con lo que no te muestro. Estas tan concentrada en que te diga todos esos secretos que no te digo, tan concentrada en la oscuridad que no conoces (y por eso no sabes que no es para nada oscura) que haces inferencias irritantes sobre lo que puede esconder la cortina; y te perdés de disfrutarme. ¿Sabes que? JODETE
Tan seguro estas de que sabes quien soy y con quien soy; tan inteligente te crees que olvidas que soy joven y que de un día para otro puedo mostrar caras que nunca viste. A diferencia tuya, yo todavía no termine de definir lo que quiero y lo que soy. Te reís de los otros que te plantean que soy distinto de como me ves y te perdés para siempre de lo que no ves. Tus propias acciones, esas que perpetras para estar cada vez mas dentro mio y mas cerca de lo que no muestro que sólito vas alejándote de esta cortina, de este lugar que yo escondo a los voraces de información, y no a los sinceros amigos.
Tal vez debas bajarte de ese pedestal de inteligencia en el que te crees subida... se te escapa que soy psicoanalista. Soy psicoanalista, mi vida, soy psicoanalista. Soy donde no pienso y pienso donde no soy. Estando con vos siempre pienso, siempre elaboro. Elaboro para no enojarme y mandarte a la mierda. Hoy paso algo que tal vez siga pasando, y cada vez con mas frecuencia. Hoy no tuve tiempo para pensar lo que dijiste como si supieras como yo voy a reaccionar a cada situación. Hoy no pude elaborar porque algo me invadió primero. Me invadió primero la bronca, la bronca me tomo de sopetón y no la pude controlar. Me enojé antes de poder evitarlo y de ahí es que todo esto me nace, de esa bronca.

Ahora ya está afuera, y me siento mejor. Pronto, quiero que sepas, en vez de esto sera un grito en una mesa, un grito que pide el lugar que le negás siempre. Pronto, muy pronto... voy a dejarme sentir y a dejar de pensar...

martes, 15 de febrero de 2011

2011

Un día después del día de los enamorados, me propongo como meta para el año enamorarme de mi. Los últimos tres años han sido de quiebres, de grietas en la supuesta estabilidad que me mantenia en pie. Se cayeron muchas caretas, muchas mascaras. Los personajes que se intercambiaban mi cuerpo para jugar a la realidad fueron condenados al olvido y al ridículo. Tímido pero firme arremetió contra la locura un "yo" buscando que le devuelvan su trono.
Y mientras en mi cabeza el infierno desaparecía, el afuera, el resto de mi luchaba por mantener a flote estructuras viejas, conocidas, cómodas, familiares; todo en vano, porque a pesar de todo, eran estructuras insostenibles. Muchos días se vio el cuerpo en piloto automático, repitiendo acciones y reacciones; repitiendo emociones.
Para el 2011 que comienza, ahora que la actividad rutinaria vuelve a su curso yo quiero quererme, quiero descongelar lo mas helado en mi, lo mas reprimido, lo mas oscuro. Deseo reírme de mis vergüenzas, que desaparezca todo tabú, romper contra el piso toda imagen cristalizada y fija que se tenga de mi. Quiero hacer lo que nunca hice, conocer gente nueva, barajar de nuevo con todo lo que eso implique perder.

Quiero dejar salir mi ser a jugar al patio de la vida de manera definitiva, hacerle la chocolatada a la hora que sea y acostarme feliz conmigo mismo, como nunca antes. Yo me lo prometo.

lunes, 10 de enero de 2011

La fibra mas intima...

No parás, no te detiene nada ni nadie. Dudo de hasta donde llega tu sentido de la ubicación. Esta todo siempre mal, estoy equivocado, siempre igual. Me pinchas, me molestas, me hostigas; queres ver eso que no te dejo ver, eso que no te mereces ver (mal que te pese). Recaes mil veces en el error. No porque violentes mi ser hasta ver su sangre correr habrás conocido los secretos de mi corazón. La sangre no te revela mi interior, es solo un escape espontaneo, un descuido; no la esencia de lo que soy. No porque hostigado confiese algo que siempre grite a los cuatro vientos habrás conocido esa fibra intima que tanto te obsesiona. La fibra mas intima la guardo para mi y para quien yo se sabrá entenderla y amarla; para quien yo se sabrá aceptarla.

Mientras frente a otros he desnudado el alma, porque no les interesa devorar sus virtudes; de vos la oculto por la voracidad de tu energía.

domingo, 9 de enero de 2011

Yo no se...

Yo no se... tal vez no quiera saber.

No se, por momentos creo que me lo hacen adrede, que me hacen enojar, me hacen hervir la sangre desde lo mas profundo del alma hasta lo mas superficial del cuerpo. Por momentos los odio, por momentos los amo; por momentos siento que son lo peor que me paso, por momentos se redimen totalmente; por momentos son lo mas complicados que tengo, por otros lo único. Hay veces que me pregunto como puede ser que todo lo posterior esté mejor planteado, por momentos contesto que el error me ayudo a crecer. A veces pienso que solo la historia que tengo con ellos me mantiene firme donde estoy, por momentos desilusiona que es lo unico que pesa.

Yo no se, y tal vez no quiera saber.