jueves, 15 de mayo de 2014

Ahí donde la queja revela su verdad

Personaje ausente, sustentado en la queja que despliega sin poner el cuerpo allí donde sea llamado al lugar de lo que no quiere discutir. No claudica, no renuncia, no acepta, no deja de rechazar el espacio que no le queda mas que ocupar. En su latir exaltado, sus gritos pelados y su amar tirano, pone a trabajar la maquinaria que sustente su victimización mientras que quejándose de la mismidad nos eleva a todos al saber mas allá. Sacrificial puesta (en escena) de aquel ser que se priva de consumir, consumirse y consumarse (conformarse) de lo que sin discreción ninguna cesa nadie de ofrecerle para colmar lo imposible de saciar. Cautiva... de lo que no confiesa mediante la captura de los completos, deseantes en devenir; sueña con Uno que no llegará jamás. Prueba su danza ante el tribunal que guarda los secretos del buen bailar, desconociendo el propio secreto de su andar. Hace de privarse del cuerpo un arte, poniéndolo en juego. Amar sin trabajo, pero poniendo a trabajar; presenta huelga explicita a quien no expone con claridad, aquello que siendo nosotros, no nos para de faltar.