domingo, 31 de agosto de 2014
Lo que no...
El chicle gastado del sabor que no querías, el elástico gastado, el tiempo perdido por no tener algo mejor que hacer, el libro que decepciona... lo que no te causó. En el fracaso de ser motivo mueren los aventureros, allí donde ensayan los moralistas cómo llorar. ¿Cómo hacerse un lugar en el Otro? ¿Cómo? No es La pregunta pero es Una pregunta; por ahora la mía, que comparto con muchos o pocos, mas bien con ninguno, porque compartir inexiste en la tierra del hablante pasivo de sus habladurías todas. No comparto, pero partiendo de este lugar compadezco, padezco acompañado el dolor de los ajenos que lo prestan sin saberlo a un escucha pseudo intencional. Permitime que me empaque un poco con los símbolos que parten de tu boca no siendo tuyos y que, sin jamas dirigirse a mi, me atraviesan peor que si fueran plomo. Plomo en mi, lo mismo que en tu cuerpo no fue capaz de dejarme como cicatriz. Ni siquiera como una pequeña. Poco. Gusto a poco dejan las cosas. Gusto a pasado en el momento justo en que el presente alcanza el horizonte del futuro y mueren abrazados (o abrasados) ambos a la vez. Poco. Poco amor. Poco interés. Hay muchas ganas (aparentes) pero pocos haceres (concretos). Mucha herramienta (lingüística) y poca práctica (carnal). Mucho goce (solitario) poco deseo (enlazando). Perdoname si no pero por favor nunca más vos para mi.
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