miércoles, 8 de diciembre de 2010

Da para pensar...

¡Que loco! Me preguntas tres o cuatro veces las mismas cosas. Repetís las preguntas porque no te interesan, preguntas por compromiso, no por interés. Hasta hace un rato me dolía, ahora un poco menos quizás. Pasaron varias cosas en una hora y veintitrés minutos. Se dijeron verdades al aire, que sin querer se unieron en algo que todavía trato de comprender. Si me duele no ocupar en tu vida un lugar que creo me merezco, ¿no será que soy yo que te pongo en un lugar que no mereces en la mía? ¿será que el que ubica injustamente a la gente no sos vos, sino yo? Si vos significas mas para mi que yo para vos, ¿todo está tan bien como parece?
Tus hipocresías también me duelen. Te crees con derecho de reprocharme que no hago lo que vos tampoco haces para conmigo. No entiendo por qué tanta injusticia, por qué tanto criticismo. ¿Que estas desplazando? ¿es valido preguntarte por qué lo desplazas hacia mi y no hacia otros? Soy cercano para que me tires de lo tuyo lo peor, pero no para compartir lo mejor. A mi me dirán exagerado, pero cuando te lo pones a pensar, ¿no tengo un poco de razón?

No hay comentarios:

Publicar un comentario