Hoy charlando me preguntaron que rol cumplo actualmente en la vida de mi gente. Sería raro contestar una pregunta así, pero viniendo de una de nuestras conversaciones, viniendo de una de ESAS conversaciones, resulto natural, fluido. Hoy no sé definirlo. De hecho, creo que esa es la respuesta. Indefinido.
Se decir que estoy para quien quiera que esté, pero no para nadie antes que para mi. Se contarte lo que pasa en mi vida, si significo lo suficiente como para que preguntes y escuches (y escuches de verdad). Se aconsejarte si es el rol de consejero el que me querés dar, se divertirte si querés que te robe sonrisas, se hacer lo que quieras que haga, pero no me traiciono por cumplir tus caprichos. Ya no. Nunca mas.
Se que soy feliz, que estoy viviendo un momento de mucho respeto a mi mismo, de muchos deseos realizados y muchos otros en proceso. Hoy hay personas que se acercan a mi realidad y me muestran quienes son en verdad, me muestran facetas desconocidas de viejos y queridos amigos, me muestran crisis y oscuridad en almas de las que mucho he aprendido, revelan ante mis ojos la gran luz que emana mi corazón y el camino para mantener esta gran felicidad.
Y es entonces que pienso, si mi cambio me desplazó y alguien ocupa mi antiguo lugar... ¿será tiempo de redefinir roles o de migrar a otros?
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