miércoles, 27 de marzo de 2013

El salto

Hay algo, o alguien. Hay cosas y cosos, y quienes, y alguienes. Hay botellas de vino muertas en la esquina donde se besaban los algos. Hay hormigas que invaden los espacios dulces que habitan las gentes que gustan besarse con alguienes, o en su reemplazo, con botellas de vino que acaban muertas en sus labios y abandonadas e inútiles en las esquinas de las cuadras donde viven tantos quienes que pudieran besar, pero no lo hacen. Qué lástima que no lo hicieran, que no lo hagan, que no lo hagan ya, que lo hayan hecho, que lo hayan repetido. Qué lástima lo que lastima, lastimaba y lastimará. Qué lástima los que nos lastiman. Que grandes los estertores de los cuerpos que se besan en la esquina donde los que no besan dejan botellas muertas de vino. Que grande lo que abarca, que pequeño el que ni aprieta ni abarca ni habita ni ama ni lastima. Que grandes las lastimaduras que dejan cicatrices que las cremas tratan fútilmente de reparar sin entender que la cartografía que defiende lo propiamente humano está hecha de esas viejas lastimaduras devenidas cicatrices. Que pequeños los humanos que no visten y revisten y portan y reportan sus cicatrices con el orgullo que merecen las lastimaduras y los lastimarios y ellos, los lastimandos. Lastimando aprendes a lastimar porque lastimando aprendes a marcar porque lastimar es aprender a amar porque amar es dejar una marca en el otro y en uno más allá de uno y del otro y de todos y solo dejas marca si lastimas. Lástimas varias surcan el mundo pero los lastimeros no se dan cuenta que dar lástima no es dejar muesca en el mundo más que una efímera marca de lo sufrido de la existencia sin lo más bello de ella. Si es solo sufrir no es vida. Si es solo lastimadura no es vida. Es solo eso. Pura lastimadura sin amor ni amar ni amantes ni marcas ni muescas ni muestras ni demostraciones.

Cortalo por donde quieras porque esto sigue porque así es la existencia. Sigue aunque no quieras y te resistas. No espera. Multiplica aunque vos no sepas ni sumar. Te sugiero que aprendas pero lo mío son solo sugerencias de filosofo venido a menos que deja botellas de vino en la esquina donde alguna vez fue el boludo lastimado que besó y dejó de besar no sin dejar marca no sin lastimar no sin ser lastimado. Lastimá... es una orden.

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