Tatuada a fuego, la escena montada al otro que ignoró. Fuerte, la mirada que no alcanzó para reconocernos juntos. Amor, lo que fundó las palabras que antes fueron ruido, solo ruido. Ruido que antes, ahora y luego, nos mantiene siempre distintos y nunca claros. El sabio que consciente de si, no se preocupa por develar pronto se pierde en los recuerdos de nadie y es hablado por ninguno. Inminentemente necesario, el tornado que vuele de un soplido la ficción de las vidas falsas. Imágenes que crean banalidades a partir de lo más profundo, de lo que escapa la lógica del ser ocupando un lugar más allá del comprender. Humo que asfixia el alma y nubla la vista. Lagrimas que castigan. Mensajeros trayendo encomiendas que han de perderse de camino al cielo y...
por ultimo, tu voz (¿tu vos? tu... ¿vos?; ¿tu?, vos).
martes, 16 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
¿Y si un buen día no te reconocieras más en el reflejo del espejo? ¿despersonalización o personalización? ¿por qué se fracturan las mascaras? ¿qué pasa cuando se te caen las vestiduras? Si la escena te interroga por la comodidad que no sentís, la pertenencia que no tenés y el amor que no buscás, ¿sostenes la pregunta hasta las últimas instancias? ¿qué se siente que tiemblen los cimientos que parecían de cemento y no llegaban a plastilina caliente? ¿cómo pasas de película muda a la vivacidad del color? ¿cómo es dejar ir la naturaleza muerta cuando te dejó hacer tanto? ¿cómo es asumir la música que suena a ruido por desconocida? ¿qué acordes prevalecen después de que los viejos instrumentos dejan de tocar la vieja canción? ¿cómo escribir canciones nuevas? Si tenes que re-escribir la historia anterior, para empezar a escribir la nueva y la presente de repente revela la mentira que siempre estuvo y por mala lectura entendimos todos mal... ¿qué hacer? ¿qué decir? ¿qué sentir?
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