lunes, 29 de abril de 2024

Un tipo sin camisas

No tengo ninguna camisa. Cuando me fui, no agarré. Me llevé todo lo que reconozco propio, y no soy un tipo de camisas. Te dejé la blanca de Zara, que era mia, tan mia que tiene una pequeña mancha de sangre, imperceptible. Hay otra que era tuya y a mi me encantaba. Te la quedaste vos. Recuerdo cuando llegaste puteando porque le habias hecho un siete y que mi vieja la arregló al año siguiente cuando se lo pedí. La azul me quedaba mejor a mí, pero te la dejé porque a vos te gustaba que yo me la ponga para tapar lo hippie con OSDE. No tengo OSDE. Y no tengo camisas porque me gusta andar de jogging siempre. Además mi papá siempre decía que el era quien era, en pelotas o vestido. 

Capaz te quedaste con las camisas porque no me pude llevar lo que contienen y verlo todos los días cuando abro el ropero.

domingo, 28 de abril de 2024

La casa

El otro dia intentaba reunir recuerdos que explicarán cuándo se derrumbó la casa... o por qué. Buscaba que algún recuerdo me dijera algo. En efecto, muchos dicen: no tenemos nosotros nada que ver con esto.

Busco el desamor como si ubicarlo me permitiese tolerar mejor. Qué tan atontado habré quedado que me descubro buscando mejores modos de soportar. Extraño ese entusiasmo de querer estar mejor y no este apenas "no quejarme tanto" de lo que duele; y aún, con todo, me es casi imposible no escuchar la voz que me susurra "no hagas teatro" cada vez que me pasa cualquier cosa. Cómo no buscar desamor...

No encuentro nada. La falta de explicaciones no me duele pero me instala en una intriga que está completamente desilusionada. Ya no arma espejismos que respondan nada. Está ahi como un estado de incomodidad que se basa en sentir que hay algo que no sé y debería saberlo pero que se limita a no traducirse en nada porque reconoce que lo que no sé no existe y se conforma en ser afectivamente tozuda. No me abandona. Al menos eso puedo agradecerle. No me abandona.

Hoy me di cuenta que lo mas doloroso no es lo que perdimos. Lo mas doloroso es no haber podido transformar el amor.



sábado, 23 de marzo de 2024

Un simple caramelo de miel

Hoy encontré un caramelo de miel. Encontré ese caramelo en el bolsillo de un pantalón que no usaba hace mucho tiempo. Me lo puse por ultima vez justo el día que me separé. Recuerdo haber comprado esos caramelos de miel. Y tambien cuánto le molestaba a él que mis bolsillos siempre tuvieran cosas dentro. "La ropa se guarda bien, porque despues no encontrás nada" decía. No creo que odiara realmente mi desorden. Quizás alguna vez en este tiempo me extrañó. No sé bien en qué estado está este caramelo del dia en que me separé. Ya lo descubriré. Todo goza de un sinsentido aberrante. Enamorarme, separarme, y este caramelo de miel. Podria intentar pensar que esto está aqui para que yo recuerde algo de esa separación, o que es la señal de una dulzura por venir. ¿Será acaso el anuncio de que ahora sí me enamoraré? Quizás no es más que el reflejo de lo fortuito y común que resulta olvidarse de algunas cosas.

jueves, 17 de marzo de 2022

Colecciones

Cuando me puse a revisar este taller no pensé que entre todas las herramientas que nunca supe usar iba a encontrar tus colecciones raras. ¿Qué son éstas monedas? Me intrigan los retazos que vamos encontrando. Tambien me entristecen un poco. Tengo un cuento que escribí acerca tuyo, pero tambien tengo partecitas que te vuelven ajeno. De todas formas siempre fuiste un poco ajeno. A veces pienso que te extraño mas por lo que no conocí de vos, ¿sabes? Te extraño en lugares donde no estuviste, es raro. 

Vivis en otros lados. No se si sabias pero también me angustia a veces cuando te encuentro en los extremos de la sonrisa de mi hermana, en su pelo negro, en ciertas miradas. Incluso con la angustia, te agradezco que vivas en la sonrisa de alguien más y visites sin aviso. Me pregunto si otros te recuerdan en alguna parte de mí. ¿Me podré agarrar fuerte de vos en mi por un ratito y que me ayudes a descansar? 

Que loco hablarle a las cajas, a los silencios, a los crujidos de las chapas de esta casa. ¿Te gustaría viajar en alguna de las cosas con las que nos quedamos? No se adónde comprarte pasaje. Tengo miedo que no llegues. Temo olvidarme de tu voz.

domingo, 21 de febrero de 2021

¿Cuando?

 ¿Cuándo te enojaste tanto?


Hace algún tiempo sucedió que alguien intento enseñarme a manejar. Hace bastante. Papá. Pero el grita. Siempre grita cuando no sabe. A veces yo hago lo mismo. En ese momento, mientras gritaba por alguna cosa yo, en el lugar del conductor, pisé el freno y me bajé. Después de comer bastante tierra y con el apuro que me imprimió mi temor a que me dejara ahí me subí y le ordené que me lleve a casa. No se qué le habrá dicho a mamá pero no volvimos a hablar de eso nosotros dos. Nosotros no sabemos hablar de nuestros desencuentros. Yo me enmudezco y me dan dolores de panza, el grita y asi vamos. 

Muchas veces, a partir de esto, le puse frenos. El punto es que siempre me subí de nuevo y me dejé llevar de nuevo por él. Siempre llegué a donde quiso y sobre la recta final me asusté de desencontrarme conmigo. Entonces, escándalo. Grito. Reclamo la conducción perdida. A veces sucede que siempre fue mia, con o sin auto.

Ayer fue demasiado. No te frené mientras gristaste. No enmudecí pero me callé la boca. A veces cuando no podemos hablar del desencuentro me asusto. No sé cuando pasó que te enojaste así. 

Implosiones

Enterarte y gritar por dentro, vivir el estupor y poner play en la serie que estabas viendo hasta que te preguntas si tenes ganas de guardar silencio y compostura por dos semanas (¿cuando mantuviste la compostura? Te lo pido por favor). Entonces confrontas y gritas frente al estupor ajeno (¿solo a vos te puede implotar el corazon?). Qué insoportable esa cara de susto, esa falta de respuesta (calmate). Te preguntas si será inofensivo o no porque cuando se pone así es plenamente vulnerable pero esa fragilidad no te despierta compasión todas las veces. ¿O si? ¿Ese es el problema? Esa manera de vivir comiendo pasión.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Palabras pendientes

A veces cuando sucede que alguien pierde a alguien mas yo me acuerdo de vos. Me acuerdo de los pendientes que no sabiamos que nos iban a quedar. Porque hubieras tenido muchisimos años si me esperabas hasta que yo me daba cuenta que me gustaban los pibes. Y para verme recibido hubieras tenido aún dos años mas. Siempre me pregunté que me hubieras dicho vos de Freud, de Lacan, de teatro, de las obras que leí. El primer libro que leí salió de tu casa despues de que se silenció para siempre. Nos quedó pendiente recomendarnos libros y charlar después ¿sabes? A veces pienso eso cuando leo que me hace preguntarme por qué el último libro que te vi leer tenia carabelas en la tapa. ¿Habrá sido de la conquista? ¿Qué habrías pensado de Galeano vos? ¿Habrás leído algo de Cortazar? A veces escucho que mejor que no estuvieras para el 2001 y todo lo que vino pero también pienso que te perdiste a Nestor y Cristina. Papá te extrañó mucho y no me enseñaste cómo hacer con sus lágrimas. Seguro vos sabías. Y no nos dejaste la receta de las rosquitas. ¿Sabes que soy apurado, como vos? ¿Y que doy mil vueltas para salir, como vos? Te extrañé y van casi 20 años. Es rarisimo pero esto que nos fue quedando suspendido en el aire es una de las cosas mas duraderas de mi vida. Extrañarte es lo mas largo de nuestra historia.